Características de la válvula de compuerta

Las válvulas de compuerta son un tipo de válvula de movimiento lineal comúnmente utilizada para controlar el flujo de líquidos o gases. Tienen varias características distintivas que las diferencian de otros tipos de válvulas. Estas son las características clave de las válvulas de compuerta:
Compuerta: Las válvulas de compuerta derivan su nombre del disco o cuña en forma de compuerta que se mueve perpendicular a la dirección del flujo para controlar el flujo. La compuerta suele ser un disco plano o de lados paralelos que puede bloquear completamente o permitir el paso completo del fluido cuando se coloca en consecuencia.

Función de encendido/apagado: Las válvulas de compuerta están diseñadas principalmente para posiciones completamente abiertas o completamente cerradas. Proporcionan un sello hermético cuando están cerrados, deteniendo efectivamente el flujo de fluido y ofrecen una resistencia mínima al flujo cuando están completamente abiertos.

Flujo sin obstrucciones: cuando la compuerta de la válvula está completamente retraída, las válvulas de compuerta brindan una ruta de flujo sin obstrucciones, lo que permite una caída de presión mínima y un flujo suave. Esta característica los hace adecuados para aplicaciones donde se requiere una ruta de flujo directa.

Flujo bidireccional: las válvulas de compuerta generalmente están diseñadas para permitir un flujo bidireccional. La compuerta se puede operar en cualquier dirección, permitiendo que el fluido fluya desde cualquier extremo de la válvula.

Baja caída de presión: las válvulas de compuerta ofrecen una resistencia mínima al flujo de fluido cuando están completamente abiertas, lo que resulta en una baja caída de presión a través de la válvula. Esta característica es ventajosa en aplicaciones donde es importante mantener altos caudales.

Sello hermético: Las válvulas de compuerta brindan un sello hermético cuando están completamente cerradas, minimizando o previniendo fugas. La compuerta se presiona contra el asiento para crear un sello, a menudo con la ayuda de un sellador o material de embalaje.

Operación manual o accionada: las válvulas de compuerta se pueden operar manualmente usando un volante o palanca. Además, pueden equiparse con actuadores como eléctricos, neumáticos o hidráulicos para control automatizado, lo que permite la operación remota y la integración con sistemas de control.

Varios Materiales y Tamaños: Las válvulas de compuerta están disponibles en una amplia gama de materiales como latón, hierro fundido, acero inoxidable o aleaciones exóticas, lo que permite su uso en diferentes aplicaciones y para el manejo de diversos fluidos. Vienen en diferentes tamaños para adaptarse a diferentes caudales y diámetros de tubería.

Construcción y mantenimiento sencillos: las válvulas de compuerta tienen un diseño relativamente simple con menos piezas internas, lo que las hace fáciles de mantener y reparar. Esta simplicidad también contribuye a su durabilidad y fiabilidad.

Operación más lenta: las válvulas de compuerta son conocidas por su operación más lenta en comparación con otros tipos de válvulas. La compuerta debe estar completamente abierta o cerrada, lo que puede requerir más tiempo en comparación con las válvulas con diseño de cuarto de vuelta o de globo.

Es importante tener en cuenta que las válvulas de compuerta pueden no ser adecuadas para aplicaciones en las que estrangular o controlar el caudal es esencial, ya que están diseñadas principalmente para operaciones de apertura y cierre. Además, algunas válvulas de compuerta pueden ser propensas a problemas potenciales como fugas en el asiento o residuos atrapados, según su diseño y prácticas de mantenimiento.